lunes, 14 de mayo de 2012

Picasso- Las señoritas de Avinyó


Las señoritas de Avignon, Las señoritas de Avinyó o Las señoritas de Aviñón es un cuadro del pinto español Pablo Picasso pintado en 1907. Está hecho mediante la técnica del óleo sobre lienzo, y sus medidas son de 243,9 x 233,7 cm. Actualmente se conserva en el Museo de Arte Moderno de Nueva York. Esta imagen inquietante de las prostitutas de un burdel barcelonés (de ahí el título Las señoritas de la calle Avinyó) marca un punto de inflexión en el arte del siglo XX. Picasso rompe con la norma de que una imagen se ha de representar desde un punto de vista único, a la vez que altera la forma tradicional de tratar el desnudo femenino. Este cuadro, que marcó el comienzo de su Periodo Africano o Protocubismo, es la referencia clave para hablar del cubismo, del cual el artista español es el máximo exponente. Rompe con el Realismo, los cánones de`profundidad espacial y el ideal existente hasta entonces del cuerpo femenino, reducida toda la obra a un conjunto de planos angulares sin fondo ni perspectiva espacial, en el que las formas están marcadas por líneas clara-oscuras.

Las mujeres se distribuyen en un interior sin profundidad, delimitado por una cortina. Esta cortina genera un espacio indeterminado, que aboca todas las figuras al primer plano; de manera que parece que las mujeres estén en un escaparate o en un escenario. La cortina se estructura en pliegues fragmentados y angulosos, cuyos brillos remiten a El Greco y cuyo aspecto seccionado y anguloso evoca a Cézanne. Dos de los rostros, los de aspecto más cubista de los cinco, que asemejan máscaras, se deben a la influencia del arte africano, cuyas manifestaciones culturales comenzaron a ser conocidas en Europa por aquellas fechas, mientras los dos centrales son más afines a las caras de los frescos medievales y las primitivas esculturas ibéricas, el rostro de la izquierda presenta un perfil que recuerda a las pinturas egipcias.

Las mujeres están caracterizadas como figuras terribles. Las tres mujeres de la izquierda exhiben orejas largas y ojos almendrados, mostrando dos de ellas, a la vez, el rostro de frente y la nariz de perfil. La figura agachada impresiona por su rostro deforme de ojos fijos y asimétricos, pintados en colores contrastados, y por la nariz curvada como una hoz. Pero lo más revolucionario de esta figura es que se muestra simultáneamente desde dos puntos de vista, de espaldas y de cara.
Los cuerpos desnudos de las mujeres están encajados y desencajados (los pechos se reducen a agresivas formas geométricas). No se relacionan entre ellas, sino con el espectador, al que interpelan con su mirada y sus gestos.

Picasso no ponía casi nunca título a sus cuadros hasta bien pasado el tiempo, a veces hasta dos años después de ser pintado. En el caso de esta obra ocurrió lo mismo. Cuando Picasso presentó este cuadro a sus amigos era una obra sin título. Siguiendo su costumbre, Picasso trabajó en unos cuantos bocetos bien dibujados antes de dedicarse de lleno a la obra final. Esta obra preliminar de estudio consta de un óleo, una acuarela y una gran cantidad de dibujos.
Picasso vendió el cuadro por un precio no muy elevado. Más tarde se escribió una obra de teatro con el mismo nombre.

Obra muy criticada e incomprendida incluso entre los artistas, coleccionistas y críticos de arte más vanguardistas de la época, que no comprendieron el nuevo rumbo tomado por Picasso, quien junto con Georges Braque, crearía y continuaría la nueva corriente cubista hasta el inicio de la Primera Guerra Mundial.

4 comentarios:

  1. Me gusta esta informacion,pero no es lo que yo estoy buscando..Si sabes como se encuentra la salida de el laverinto avisame porfavor.

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  2. necesito un comentario de una persona urgentemente por favor

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    1. aqui tienes un comentario de una persona.

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