La lámina nos presenta, el Hermes con el niño Dionisio en brazos, realizado por Praxíteles, perteneciente, por las características que comentaremos a continuación, a la escultura clásica griega, realizado en el siglo IV a.C.
Es una copia Romana, lo sabemos por los añadidos que presenta. Es una escultura exenta, observamos una figura humana, de cuerpo entero y de pié. Representa un tema mitológico, Un hombre con un cuerpo blando, casi adolescente, que sostiene sobre su brazo a un bebé, sobre este brazo cuelga un gran mantón que cae hasta el suelo. La escultura trata un tema agradable, lleno de encanto, tratado con suavidad, que gana en gracia y feminidad lo que pierde en vigor, está llena de sensualidad y voluptuosidad y está reflejadas a través de un rítmico contoneo sinuoso, que es llamado curva praxiteliana. Apoyando de forma indolente un brazo para curvar su cadera formando una “S” invertida.
Respecto a los valores formales, podemos ver que está realizado en mármol, observamos un fuerte antropocentrismo como el propio de este estilo, ya que la figura humana es la principal y casi única protagonista. Está realizado con una gran perfección técnica, basado en un ideal de belleza relacionado con la medida, proporción y armonía. Sigue un canon de proporción entre las partes del cuerpo que sigue el canon de Lisipo, propio del siglo IV a.C., con proporción armónica de 8 cabezas, alargando la figura y haciendo la cabeza más pequeña. Su rostro no es totalmente inexpresivo, presenta insolencia y nostalgia, al contrario que en el siglo anterior, el estudio anatómico es perfecto y el movimiento contenido. Concibieron el desnudo como un esqueleto perfecto, regido por la movilidad de las articulaciones, este principio de la diartrosis les hizo acentuar la división entre el tronco y las extremidades, y dentro del torso marcaron nítidamente los pectorales, la cintura y el pliegue inguinal. Rompieron la ley de frontalidad al adoptar la postura de contraposto, desnivelándose la línea recta de las caderas, al tiempo que la cabeza se gira ligeramente hacia el lado contrario. El modelo es suave pero firme, se marcan perfectamente los volúmenes, son figuras realistas en las formas pero idealizadas en la representación.
Esta escultura se realizó como una ofrenda para el templo de Hera y podemos relacionarla con la Afrodita Cnidia, primera diosa que se esculpió desnuda, realizada también por Praxíteles, de la misma época, encontramos el Apoxyómeno, de Lisipo.
No. No es una copia romana, sino uno de los pocos originales que conocemos de este periodo. Efectivamente se encontró en Olimpia, en el lugar que Pausanias comentaba que la había visto. Ello permite conocer la técnica de Praxíteles y su maravilloso tratamiento de las calidades. MIGUEL C.
La lámina nos presenta, el Hermes con el niño Dionisio en brazos, realizado por Praxíteles, perteneciente, por las características que comentaremos a continuación, a la escultura clásica griega, realizado en el siglo IV a.C.
ResponderEliminarEs una copia Romana, lo sabemos por los añadidos que presenta.
Es una escultura exenta, observamos una figura humana, de cuerpo entero y de pié.
Representa un tema mitológico, Un hombre con un cuerpo blando, casi adolescente, que sostiene sobre su brazo a un bebé, sobre este brazo cuelga un gran mantón que cae hasta el suelo.
La escultura trata un tema agradable, lleno de encanto, tratado con suavidad, que gana en gracia y feminidad lo que pierde en vigor, está llena de sensualidad y voluptuosidad y está reflejadas a través de un rítmico contoneo sinuoso, que es llamado curva praxiteliana. Apoyando de forma indolente un brazo para curvar su cadera formando una “S” invertida.
Respecto a los valores formales, podemos ver que está realizado en mármol, observamos un fuerte antropocentrismo como el propio de este estilo, ya que la figura humana es la principal y casi única protagonista.
Está realizado con una gran perfección técnica, basado en un ideal de belleza relacionado con la medida, proporción y armonía.
Sigue un canon de proporción entre las partes del cuerpo que sigue el canon de Lisipo, propio del siglo IV a.C., con proporción armónica de 8 cabezas, alargando la figura y haciendo la cabeza más pequeña.
Su rostro no es totalmente inexpresivo, presenta insolencia y nostalgia, al contrario que en el siglo anterior, el estudio anatómico es perfecto y el movimiento contenido.
Concibieron el desnudo como un esqueleto perfecto, regido por la movilidad de las articulaciones, este principio de la diartrosis les hizo acentuar la división entre el tronco y las extremidades, y dentro del torso marcaron nítidamente los pectorales, la cintura y el pliegue inguinal.
Rompieron la ley de frontalidad al adoptar la postura de contraposto, desnivelándose la línea recta de las caderas, al tiempo que la cabeza se gira ligeramente hacia el lado contrario.
El modelo es suave pero firme, se marcan perfectamente los volúmenes, son figuras realistas en las formas pero idealizadas en la representación.
Esta escultura se realizó como una ofrenda para el templo de Hera y podemos relacionarla con la Afrodita Cnidia, primera diosa que se esculpió desnuda, realizada también por Praxíteles, de la misma época, encontramos el Apoxyómeno, de Lisipo.
No. No es una copia romana, sino uno de los pocos originales que conocemos de este periodo.
ResponderEliminarEfectivamente se encontró en Olimpia, en el lugar que Pausanias comentaba que la había visto.
Ello permite conocer la técnica de Praxíteles y su maravilloso tratamiento de las calidades.
MIGUEL C.