jueves, 19 de mayo de 2011

El museo del Prado





En el año 1785, el arquitecto Juan de Villanueva comenzó a diseñar los nuevos planos para la construcción de un museo de Ciencias Naturales en Madrid. El edificio en cuestión quedaría después como sede de una pinacoteca guardando una gran tesoro artístico y se llamaría Museo del Prado. Inaugurado el 19 de noviembre de 1819 siendo uno de los museos públicos de arte más antiguos del mundo.

Juan de Villanueva consiguió llegar a la culminación de su carrera arquitectónica con la construcción de este edificio que fue el primero que hizo verdaderamente importante y de envergadura. Se trataba de una obra ubicada en el amplio trazado que se estaba llevando a cabo en el salón del Prado que tenía ya extensos jardines y variadas estatuas.

La elaboración de sus planos tuvo un proceso de gestación bastante largo hasta que por fin desembocó en la planta definitiva que hoy conocemos. Las obras de construcción fueron también de muchos años de duración, a lo largo de todo el reinado de Carlos IV. Con la llegada de los franceses a España y la Guerra de la Independencia se interrumpieron. El edificio fue entonces utilizado para fines estratégicos y fue despojado de todo el emplomado que tenía. En ese momento empezó su deterioro que aumentó con los años, hasta que en el reinado de Fernando VII, su esposa Isabel de Braganza quiso recuperarlo para que no llegase a una ruina total. Ella fue la gran impulsora de este proyecto de recuperación y a ella se debe el éxito final, aunque no vivió para saborearlo pues murió un año antes de la inauguración. Tanto Fernando VII como Isabel de Braganza contribuyeron con sumas cuantiosas de dinero de su propiedad. Se llevaron allí muchas obras de pintura y escultura del palacio Real y de otros sitios reales.

El 19 de noviembre de 1819 se inauguró el museo. En memoria de la reina muerta el año anterior, se dio su nombre al salón ovalado que en aquel entonces tenía un balconaje desde el cual se podía observar la galería de escultura de la planta baja. En este comienzo el museo contaba con 3 salas y 311 cuadros. En años sucesivos fueron aumentando las obras de arte y se fueron abriendo más salas. El cuerpo central sobresale con una construcción que tiene 6 columnas de orden toscano (también llamado dórico romano), un entablamento, una cornisa y un ático que lo remata. Las 2 alas laterales tienen 2 plantas en altura. La inferior con unos ventanales profundos y alargados que acaban en un arco de medio punto y la superior con una galería de columnas jónicas. (En la actualidad hay un tercer piso retranqueado, obra posterior). La fachada norte, tiene un pórtico con columnas jónicas y sobre ellas un entablamento. Esta fachada corresponde a la segunda planta del edificio. Cuando se construyó, la primera planta quedaba, por este lado, metida en el desnivel del terreno, que por aquella época bajaba en una pequeña cuesta hasta el paseo del Prado, hasta que más tarde se allanó el terreno hasta ponerlo a nivel con el suelo real del monumento, por lo que tuvieron que construir una escalinata para su acceso. La fachada sur tiene un vano adintelado, de acceso al interior, y una logia que la componen 6 columnas de orden corintio sobre las que se apoya un entablamento. Es la que está frente al Jardín Botánico.El interior del edificio es abovedado en sus salas centrales. En la parte norte hay una rotonda con 8 columnas jónicas cuya bóveda tiene decoración de casetones.

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