viernes, 20 de mayo de 2011

San Marcos, Venecia

La Basílica de San Marcos es el principal templo católico de la ciudad de Venecia (Italia) y la obra maestra de la influencia bizantina en el Véneto. Se encuentra justo en el lado opuesto a la Fabbrica Nuova. Su construcción fue iniciada en 828 para guardar el cuerpo de San Marcos, traído desde Alejandría. Concebida como una prolongación del palacio ducal, al principio era de cruz griega, cúpula sobre crucero y brazos (5 cúpulas). Fue quemada en un motín en el 975 y reconstruida en el siglo XI por arquitectos y obreros de Constantinopla. Las obras se iniciaron probablemente en 1063, y el nuevo templo fue consagrado diez años después. En el s XIII se le añade un nártex cubierto con cúpulas más pequeñas que envuelve el brazo inferior de la cruz. Fue modificada también en los siglos XV y XVII.

Una ley de la República Veneciana imponía como tributo que los mercaderes afortunados, después de hacer negocios provechosos, hicieran un regalo para embellecer San Marcos. De ahí la variedad de estilos y materiales. San Marcos es un museo vivo de arte bizantino latinizado. Con su decoración intacta de mosaicos, parece más bizantino que las iglesias de Constantinopla blanqueadas por los turcos, o las de Salónica, ahumadas por los incendios.

Tiene planta de cruz griega, cinco cúpulas y decoración en mármol y mosaicos.

La fachada presenta nichos profundos de influencia occidental decorados con columnas y con mosaicos de oro del siglo XII. Los 4Caballos de San Marcos representan la fuerza estatal. En el siglo XV se le añaden los gabletes a los arcos del piso superior y chapiteles, por influencia del gótico europeo. La forma exterior de las cúpulas no coincide con la interior, parecen más grandes de lo que son en realidad. Fue pagada con el saqueo de Constantinopla.

INTERIOR: Presenta una leve elevación sobre el nivel de la plaza. Está toda ella decorada con mármoles orientales, esculturas, bronces, dorados, mosaicos, columnas y capiteles. No tiene la iluminación de Santa Sofía, pero destaca por la decoración que cubre la construcción de ladrillo, con mármoles, mosaicos de vidrio y oro en cúpulas y bóvedas. Nada más entrar, a la derecha se puede ver una pila en pórfido del siglo II y el baptisterio. En el altar hay un gran bloque de granito que sirve de mesa, traído de Tiro en el siglo XII, desde el cual y según la tradición habló Cristo a la multitud. Desde aquí hay una comunicación con la capilla Zen llamada así por el monumento funerario al cardenal Zen.

La basílica tiene tres naves. El presbiterio está limitado por el gran iconostasio de influencia bizantina, coronado con las siguientes estatuas: La Virgen, San Juan y 12 Apóstoles.

En la nave central, en el reverso del tímpano de la portada principal, hay un mosaico del siglo XIII que representa a Cristo, la Virgen y San Marcos.

Detrás del altar mayor se encuentra la Pala de oro (pala d’Oro), trabajo de orfebrería bizantina y veneciana realizado entre los siglos X y XIV. Este retablo fue confeccionado con esmaltes engastados en monturas de oro y plata adornadas con pedrería

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