La columna de Marco Aurelio es una clara imitación de la Trajana. Fue construida tras la muerte de Marco Aurelio en el 180 dC, con el fín de conmemorar sus victorias sobre las tribus bárbaras del Danubio.
De estilo dórico, en el interior de la columna se encuentra una escalera de 203 peldaños que permite llegar a la cima. Localizada donde originariamente se encontraba la Piazza Colonna, justo enfrente del Palazzo Chigi.
El relieve que cubre en espiral ascendente la columna muestra diferentes escenas de la guerra que el emperador Marco Aurelio mantuvo contra los Germanos y Sármatas. iniciándose con el paso del limes en el Danubio mediante un puente de barcas. La narración en imágenes continúa hasta un punto central en que una Victoria alada marca una nueva campaña en dicha guerra.
La comparación estilística entre los relieves de esta columna y la Trajana, a la que toma por modelo, muestra una nueva sensibilidad, caracterizada por una menor densidad de figuras, más destacadas del fondo, lo que supone una mejor visibilidad, una mayor simplificación y esquematización de éstas, así como una tendencia expresionista y dramática, jugando con volúmenes y sombras al trabajarse las formas con más profundidad. La presencia del emperador se enfatiza mediante su retrato frontal en lugar de la perspectiva de perfil que caracteriza la Columna Trajana.
El tono melancólico que domina el conjunto casa perfectamente con los pensamientos o meditaciones de Marco Aurelio, una obra escrita en griego en la que el emperador reflexiona sobre la vida, aconseja y adoctrina en una perspectiva existencial marcada por cierto pesimismo trágico y resignado.
La comparación estilística entre los relieves de esta columna y la Trajana, a la que toma por modelo, muestra una nueva sensibilidad, caracterizada por una menor densidad de figuras, más destacadas del fondo, lo que supone una mejor visibilidad, una mayor simplificación y esquematización de éstas, así como una tendencia expresionista y dramática, jugando con volúmenes y sombras al trabajarse las formas con más profundidad. La presencia del emperador se enfatiza mediante su retrato frontal en lugar de la perspectiva de perfil que caracteriza la Columna Trajana.
El tono melancólico que domina el conjunto casa perfectamente con los pensamientos o meditaciones de Marco Aurelio, una obra escrita en griego en la que el emperador reflexiona sobre la vida, aconseja y adoctrina en una perspectiva existencial marcada por cierto pesimismo trágico y resignado.
SeriS más fácil leerlo sin el resaltado, (una opinión) gracias.
ResponderEliminarNo dice por ninguna parte quién la hizo. Me parece una información muy importante.
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