El Alcalde del Pueblo o también conocida como Sheik el-Balad (en árabe) 
 se trata de una escultura exenta tallada en madera de sicomoro y con 
una altitud de 112 cm. Pertenece al Imperio Antiguo de Egipto, 
concretamente a la V dinastía. Representa al noble egipcio Ka-aper que 
fue “Jefe de los sacerdotes lectores” y gobernador del Bajo Egipto. La 
escultura fue encontrada en la mastaba de Ka-aper (al norte de Saqqara) 
en la principal necrópolis de la ciudad Menfis por el egiptólogo francés
 Auguste Mariette en el año 1860. Actualmente se encuentra en el Museo Egipcio de El Cairo, en Egipto.
Sheik el-Balad
 muestra los rasgos típicos de la escultura egipcia, en el rostro 
observamos grandes signos arcaicos, como el almendrado de los ojos, la 
mirada tensa, falta de expresividad… Tiene un marcado hieratismo ya que 
se nos presenta en una actitud solemne, además dicho hieratismo viene 
reforzado por tener el brazo derecho pegado al costado, aunque al tener 
tanto la pierna y el brazo del lado izquierdo levantados proporciona una
 ligera sensación de movimiento. La estatua se rige por la ley del 
frontalismo.
Aunque hay que tener en cuenta que esta estatua muestra un gran realismo, no se nos presenta idealizado como los dioses y faraones, ya que es un hombre de edad avanzada, sobre todo para la época, y con un vientre pronunciado y la musculatura flácida. En cuanto al tratamiento del cabello observamos que está tallado al detalle y dando forma a una cabeza muy redonda acorde con la voluptuosidad del cuerpo.
La
 escultura se talló en un gran tronco de madera al cual se le fueron 
añadiendo posteriormente las diferentes partes del cuerpo. La escultura 
era policromada pero actualmente no quedan restos. Los ojos eran 
incrustaciones de piedras con lo que se conseguía un mayor brillo de la 
mirada.Aunque hay que tener en cuenta que esta estatua muestra un gran realismo, no se nos presenta idealizado como los dioses y faraones, ya que es un hombre de edad avanzada, sobre todo para la época, y con un vientre pronunciado y la musculatura flácida. En cuanto al tratamiento del cabello observamos que está tallado al detalle y dando forma a una cabeza muy redonda acorde con la voluptuosidad del cuerpo.
Si observamos la mano derecha de El Alcalde del Pueblo comprobaremos que hay un agujero, esto es porque en la antigüedad debía sostener los cetros o emblemas que lo identificaban como la persona noble que era. En cuanto a la vestimenta solo lleva puesto una faldilla con un inusual pliegue.

No hay comentarios:
Publicar un comentario